Después de elaborar leche de soja en casa, hemos optado también por preparar Tofu.

El proceso se asemeja a la elaboración del queso fresco, tenemos que cuajar la leche, ya sea con limón, vinagre o alga Nigari.

Es aconsejable, para los que os animéis a preparar leche, aumentar un poco la cantidad de habas de soja (siempre blanca, preferiblemente pelada), para que sea un poco más concentrada, y  así poder obtener más cantidad de Tofu. Si no os apetece hacerla en casa, tranquilos, también podemos utilizar leche de soja comercial.

El proceso es muy sencillo, cuando tengamos la leche preparada (o comprada) la llevaremos a ebullición, vamos retirando la espuma de la superfície, cuando arranque a hervir, la apartamos del fuego y añadimos el limón, vinagre o alga Nigari. Para la pieza que véis en la foto, hemos utilizado 3 litros de leche y 30 gr de Nigari.

No tardará en cortarse. Con una espumadera ir recogiendo la cuajada y sobre una gasa húmeda o trapo no muy grueso, dejar desuerar. En casa, utilizamos un molde de queso, pero puede hacerse también con un colador. Si os gusta el Tofu firme, tapar con la gasa la superficie y poner un peso encima, mientras va desuerando, al cabo de 1 hora, girar el tofu y volver a colocar el peso. Cuando observéis que al tocarlo no se deshace y su consistencia es firme, está listo para cocinar o bien guardarlo en una fiambrera cubierto con agua, hasta tres días en la nevera.

Últimamente consumimos bastante, sobretodo para cenas ligeritas. Jordi, nos pasó una receta con verduras, especias y limón, simplemente cocinado al Papillot, delicioso, también en woks con arroz o pasta, rebozado, ya lo véis, tiene un montón de posibilidades.

¿Porqué Tofu?

“El Tofu, originario de Oriente, es un alimento consumido por la humanidad desde hace miles de años. De los alimentos ricos en proteínas,  es el único bajo en grasas saturadas y enteramente libre de colesterol, esto es una de las causas de su vital importancia para la conservación de la salud y la longevidad.

No sólo no contiene colesterol, sino que, aporta sustancias para combatirlo. El consumo del Tofu en lugar de productos cárnicos como fuente proteínica básica, es una forma fácil de reducir enormemente la ingesta total de grasas saturadas y colesterol. También es rico en calcio. Un trozo de 225g proporciona el 38% del calcio diario necesario. Es también una buena fuente de otros minerales, como hierro, fósforo y potasio, de vitaminas esenciales del complejo B, de colina y vitamina E. Al ser bajo en sodio es recomendable para personas que sufren de hipertensión.

Es un excelente alimento para usar en combinaciones de proteínas, ya que contiene abundante lisina, aminoácido esencial que es deficiente en muchos productos de cereales, éstos, por otro lado, están bien dotados de los aminoácidos sulfurados, metionina y cistina, que están restringidos en la soja. Por eso, las proteínas de la soja y de los cereales se complementan tan bien entre sí. La utilización neta de proteínas (UNP) es mucho más alta cuando combinamos los cereales con el Tofu.

Así pues, el Tofu es un acompañamiento esencial en la dieta diaria en combinación con los cereales. Mientras muchos alimentos ricos en proteínas, como la carne, los huevos, la leche etc, son para algunas personas bastante dificiles de digerir, el Tofu, por ser un subproducto de la soja, aparta lo negativo de ésta, resultando un alimento suave y muy digestivo.

Es ideal para bebés, ancianos y personas con problemas digestivos.” Fuente: Natursoy