
Nos apetecía un pan dulce, así que sustituimos el agua por la «pseudo mermelada», era suficientemente líquida y no hizo falta añadir más.
Tomando la receta de nuestro pan de diario, 400 gr. harina de trigo molida a la piedra, 200 gr de mermelada líquida de ciruela, 2 cucharaditas de sal, 35% de masa madre y una cucharadita de malta de avena (que hacía días que no utilizabamos), amasado francés. Un total de 5 horas de levado, un poquito justo, pero…
El resultado; un pan para los desayunos, con solo mantequilla, y un sabor a ciruelas suave…La mermelada tuvo un final feliz y el pan los días contados, :-).