Esté pan está aromatizado con cebollino, salvia, perejil y ajo (aunque yo he eliminado los dos últimos porque me parecía demasiado…), incluso se hacen con cebolla y queso…vamos una bomba!
Lo más curioso es que se hornea en una maceta de barro.

Para preparar la maceta a modo de molde, se debe lavar a conciencia y hornear de 30 a 45 min. a una temperatura de 200º, untada de mantequilla por dentro y fuera, por lo menos 3 veces, antes de preparar un pan.

INGREDIENTES:
150 gr harina integral
300 gr harina de fuerza blanca
15 gr levadura fresca (yo solo he puesto 7 gr)
150 gr masa madre (en la receta no se pone, supongo que por eso va tanta levadura…)
150 ml. agua + 120 ml de leche (yo solo he puesto 100 ml. y ya me quedaba bastante pegajosa)
3 cucharaditas de mantequilla derretida
1 cucharadita de sal
1 cucharada de cebollino fresco picado
1 cucharada de salvia fresca picada
1 diente de ajo machacado ( yo no lo he puesto)
1 cucharada de perejil (que tampoco he puesto)
semillas de hinojo para espolvorear

PREPARACIÓN:
Lo de siempre, amasar todos lo ingredientes hasta obtener la masa deseada y dejar reposar en un cuenco con aceite.

Ir estirando durante el reposo para conseguir una miga esponjosa.

Formar una bola y dejar dentro de la maceta untada con aceite para el útimo reposo, hasta que doble.

Precalentar el horno a 220º.

Espolvorear la superficie con semillas de hinojo. Y colocar la maceta en el horno.

Mantener la temperatura unos 15 min. Después bajarla a 190º y hornear unos 25 min.


Es un pan curioso y divertido, de sabor intenso, para comidas suaves.

Hay que tener cuidado de untar bien la maceta, antes de poner la masa, tiende a pegarse en las paredes, como se ve en esta foto



La miga muy esponjosa.