Pues en mi línea, cuando me dá por algo, no tengo remedio. Aquí otro pan de centeno…ya se me pasará, digo yo. Aunque vamos, que a mi no me aburre y a los comensales tampoco :-).

Será que tengo en la despensa, cosas buenas que combinan a la perfección con el centeno. Ayer le tocó a una latita que nos trajimos de Bierwurst , no es lo más sano del mundo pero de vez en cuando…

El primer paso, fue remojar los granos (100 gr) durante unos 40 minutos, en un poco de agua, la absorvió completamente.
Con aproximadamente 150 gr de masa madre de centeno que había preparado, le añadí como 300 gr de harina integral de centeno, 175 ml de agua, ajustando un poco al final, y una cucharadita de sal, la masa quedó bastante compacta, es lo que tiene el centeno, por último añadí los granos e hice un amasado corto, lo formé y lo dejé reposar directamente en el molde durante unas 3 horas.

Os pongo esta foto tan fea, la pobre, para que se vean los granos de cereales saludando, por cierto, os los presento, son de centeno, avena, trigo, cebada y mijo.

Para darle un sabor tostado lo decoré con semillas de sésamo, mojando un poco la superficie de la masa.


Horno a 250º los 10 primero minutos, después bajé la temperatura hasta el final del horneado.
Acompañados de una mostaza dulce con un toque de miel, mantequilla, Bierwurst y los nuestros pepinillos caseros preparados sólo con agua, sal y especias, que cada día que pasa tienen un sabor más impresionante.
Así que, esto es lo que quedaba esta mañana…miga húmeda, trocitos de cereales a cada mordisco…¡que os voy a contar!
Me abstengo de documentar el festival gastromómico-germano de anoche, demasiado pecaminoso :-).