
Luego me vino a la cabeza unos huevos de gallina, de gallina feliz, quiero decir, que me regaló por sorpresa una amiga (moltes gràcies, quines truites!, no saps les ganes que tenia de menjar ous de pagès), y mira, me dió por hacer cuajada de limón. Ahora en los desayunos o a la hora del té, puedo estar en Inglaterra.
Es muy dulce, pero también refrescante y con un sabor a limón delicioso, se puede hacer con naranjas, limas, pomelos y frutas de verano, aunque éstas últimas llevan un poco más de trabajo. Suele usarse para untar tostadas o galletas, para rellenos de bizcochos o tarteletas, en pasteles de queso…

Se baten bien los huevos, se añade el ázucar y la mantequilla a tacos. Se prepara en un bol de cristal, ya que lo pondremos al baño María hasta que cuaje, aquí, lo más importante, es no dejar de dar vueltas, o los huevos cuajarían sin ligar.
Cuando está lista (lleva un ratito, no hay que desesperar). Se coloca en botes esterilizados y se tapa con papel de film húmedo y una goma, para que no se seque la superfície.
En lugar fresco, dura un mes y en la nevera hasta 3 meses…aqui no durará ni 15 días…uff y llega las comilonas de Navidad. Pero, ¿como resistirse?…