Ya hace días que no paramos de experimentar, comparando harinas, especias, quesos…hoy le toca al cacao.
Sé que más de un@ puede decirme, ¡pero si no te gusta! (como a M) y es veradad no me gusta, al contrario que a la mayoría de gente. Pero hoy declaro que este chocolate SI me gusta, y además es casero.
Está elaborado con cacao puro.
Me parece tan bonita esta semilla, guardada en un fruto gigante , que visto en foto, aún es más espectacular, con ese cambio tan intenso de color entre la cáscara y el interior…




No es una tableta de chocolate perfecta, y creo que eso es parte del encanto, esta hecho en casa , nada que ver, nada de añadidos, ni leche, ni más grasa que la propia manteca que tiene el cacao y ázucar de caña, no demasiada, para no esconder el sabor auténtico del chocolate. Una maravilla que hay que probar.
He de agradecer a Carmen, que en San Cristóbal, nos enseñó esta receta pura, seguramente ancestral y a Jorge porque nos comimos algunos trozos de su chocolate ;).
Por cierto! Pronto contamos cositas sobre algo especial que se esta cociendo en Barcelona…