Este es un pan inspirado en
esta receta de
Arabic Bites, un blog del todo recomendable, del que hemos probado muchas recetas, todas deliciosas, es como viajar a Arabia Saudí, sentados a la mesa. Despúes de probar la original, decidimos adaptarla a la que utilizamos para hacer nuestro pan de diario.
300 gr masa madre
450 gr harina de trigo blanca
250 gr agua (quizá un poco más porque esta masa me gusta más líquida)
5 gr sal (para compensar el sabor del queso)
Chorrito de aceite de arbequinas
Zaatar
Queso Feta

Con una masa madre a punto, 3 horas en el primer levado, doblando la masa cada hora. Antes del segundo levado, sin desgasar demasiado, la estiramos, repartir un buen chorro de aceite, espolvoreamos
Zaatar a gusto, sin pasarse
(o quedará muy salado), y a desmigar queso Feta por encima. Enrollamos con cuidado, sellamos y lo colocamos en un banetton.



Resposó 3 horas más, horno precalentado a 250º. Con un greñado poco profundo, para que el queso no se queme en el horno. Como siempre, recipiente con agua para crear vapor, y un par de pulverizadas durante los primeros 10 minutos. Horneado primero sin ventilador, para evitar desgarros inesperados o que se seque demasiado la superfície, y final con ventilador para crear esa corteza que tanto nos gusta
(pero ya se sabe, cada horno es un mundo, hay que probar).
El resultado es un pan que recuerda a una focaccia, pero en forma de hogaza rústica, que se pude comer solo o acompañado…y se me ocurren un montón de platos…
