Fin de semana dulce. Además de poder probar varias delicias Holandesas, las de los talleres, y los regalitos que nos trajo Richelle (para lo que postearé una entrada en cuanto tenga un poco más de tiempo), la profe nos explicó cosas interesantísimas sobre su cortijo, cerca de Antequera y sus elaboraciones caseras de requesón (que degustamos en un estupendo postre), embutidos, conservas…
Aqui una muestra de los panes que elaboramos durante el fin de semana.

A esperar 48 horas para comerse este Ontbijtkoek, que no sabéis los aromas que desprendía…anís, miel…bueno, algunos si lo saben. ¿aguantasteis 48 horas?
Y la masa dulce que reposó toda la noche hasta el domingo por la mañana, creación especial de Richelle. Más tarde, nos llamaron para contarnos que estaba de muerte.

Gracias a todos y claro, a Richelle.