
Todo empieza con un buen desayuno, y el protagonista principal, el pan artesano.
Tras llenarnos de energía, nos encontramos con las harinas, los bols, las espátulas, empieza
el taller.

Un grupo estupendo, motivado y muy atento, con unas ganas increíbles de aprender y disfrutando en todo momento de las masas que tuvieron entre las manos, elaboradas de principio a fin, por ellos mismos.


Después de aprovechar el tiempo al máximo, la hora de comer, un relajado y merecido descanso. Fácil, con esta compañía.

El domingo, soleado y tranquilo, un día perfecto para repasar conceptos y hornear la última hogaza.

Desde
BonsFocs os agradecemos a todos vuestra asistencia y este magnífico estreno de temporada.