Hoy vamos de estreno.
Estrenamos un molde bien curioso que me ha regalado mi madre, se trata de la tapa de la puerta de una lavadora, y la verdad, va super bien para amasar y también se puede poner diractamente al horno, aunque yo aún no lo he probado (es que en casa reciclamos todo lo que podemos ;) ) . También estrenamos un banneton para levar, que ya era hora que los consiguieramos (aunque aún no lo tengo yo por la mano) y por último la harina. Es harina de fuerza del Makro, que me animé a comprarla, ya que en el blog de audacious hablaba de ella, y la verdad, no está nada mal.

INGREDIENTES:
200 gr harina de fueza
50 gr harina integral
250 gr masa madre
5 gr sal
100 ml agua
100 gr aceitunas negras sin hueso
10 gr de tomillo fresco (farigola, que suena muy bien)

PREPARACIÓN:
Mezclar todos los ingredientes menos la sal y las olivas, amasar unos 10 minutos, después añadir la sal y seguir amasando hasta conseguir una masa elástica, un poco pegajosa.

Poner la masa en un cuenco (tapa de lavadora por ejemplo :) ) y dejar reposar unas 3 horas, tapada con un trapo húmedo. Como siempre, estiramos la masa en medio del reposo para provocar aire.

Al final de este reposo estiramos un poco la masa con la ayuda de un rodillo y vamos colocando las olivas cortadas por la mitad, y volvemos a enrollar la masa.

Sellamos los bordes y colocamos la masa en el banneton o en la bandeja de hornear para el último reposo, hasta que doble su tamaño.

Precalentamos el horno a temperatura máxima y horneamos hasta que el pan adquiera color.

Como veis en la foto, el pan lleva las marcas del banneton. Con este pan es importante la espera, hemos de esperar a comerlo 24 horas, para que la humedad de las olivas no afecte a la costra.

Acompañar este pan con un chorrito de aceite es una delicia, no hace falta nada más…