Esta es la primera adaptación que hago de una de las recetas del libro de Xavier Barriga .Después de probar con la original, me decanté por elaborar el mismo pan, sólo con masa madre.

En el sabor de la primera receta, noté demasiado la levadura, y, o bien se me fue la mano (cosa probable-¡a saber en que estaría pensando!), o mi paladar se a vuelto mas fisno o más salvaje, depende de como se mire. Ahora, sólo podré saberlo yendo a comprarme una Corona a Turris.

INGREDIENTES:
225 gr harina de centeno integral
110 gr harina centeno blanca
110 gr harina de trigo
275 gr agua
10 gr sal
250 gr masa madre

Como siempre, tras mezclar la harina, el agua y la masa madre, dejamos reposar unos 30 min. antes de añadir la sal. Empezamos con el amasado, que no será demasiado largo, hasta que veamos que la masa empieza a tener un poco de cuerpo.

Yo la fui plegando cada hora con cuidado, en un primer reposo de 3 horas, después boleé suavemente y le di forma de roscón o corona. Lo dejé fermentando dos horas, más o menos.

Me olvidé de espolvorear la masa con harina de centeno. Es importante, porque en el horno queda tostada sobre la corteza y le da un toque especial.

Horno precalentado a 250º. Cuando metí la masa en horno lo bajé a 230º y se horneó a esta temeratura los 10 primeros minutos, junto con las pulverizadas de agua, luego a 200º donde se mantauvo hasta el final de la cocción, unos 45º minutos.

Su sabor y su miga, no demasiado densa para ser de centeno, hace, como dice el Sr.Barriga, que sea ideal para empezar a entrar en el mundo de los panes elaborados con otras harinas diferentes al trigo.
¿Y la miga? ¡hay la miga!, ahi se quedó, en mi cámara, y sin pensarlo demasiado, voy y la borro…las cosas del Sr.Murphy.