O lo que es lo mismo, yo quiero esta harina…y aqui no hay.

Además de tener un paquete, para mi, precioso, sólo hay que echarle un vistazo(clicando sobre la imagen)a lo que lleva. Es un REGALO con letras mayúsculas, porque me ha permitido conocer otros sabores en el pan, y darme cuenta una vez más, que España está muy por detrás en lo que a pan artesano se refiere…
Aqui nos las tenemos que apañar en casa con lo que ofrece nuestro mercado, y lo poco bueno que se encuentra, es, como casi siempre, muy caro.
Allí , se lo toman en serio, y sino leer la contra del paquete. Me encanta eso de «Un tiempo para todo y todo a su propio tiempo», es casi un mantra panaderil, bueno…y aplicable a todo ¿no?.

El gusto de este pan es sencillamente espectacular, un poco prieto que dirían algunos, y no será por falta de amasado, ni de reposos, ni por falta de agua, que ya me cuidé yo, de hacerlo con mucho mimo.(sigo pensando que hornear a gas es más difícil).

No sé si se aprecian bien las semillas que lleva la harina, además, descubres sabores tostados buenísimos y la corteza es súper crujiente. Hoy mismo voy a ir a comprar granos de avena, trigo y centeno, y me pongo a
germinar para conseguir mi propia malta. A falta de harina, recursos. Además los germinados tienen muchas propiedades beneficiosas, a veces, más que el propio grano, asi que mato dos pájaros de un tiro.