La Coca de Forner y el Pa de Coca, dos versiones de cocas típicas de Catalunya, aunque como sabéis hay un montón de variedades.

La Coca de Forner se puede encontrar en casi todas las panaderías, y tradicionalmente se elaboraba con los restos de masa que sobraban de las hornadas de pan. Es una coca dulce y plana. Aqui os dejo la receta por si la hacéis desde 0.

Para dos coques:
140 gr harina de trigo
140 gr harina de fuerza
140 gr agua
5 gr ázucar (no es necesaria si es masa de pan)
30 gr mantequilla (opcional)
4 gr levadura seca
5 gr sal

Mezclar y amasar todos los ingredientes hasta obtener una masa lisa. Dejar reposar 30 min. Dividir la masa en dos piezas y formar dos barras. Reposo de 60 min.
Aplanar las piezas con un rodillo y marcar la coca. Se puede marcar con las puntas de los dedos, o bien con el lateral de la mano, como en la foto.

Repartir un poco de aceite en la superficie y espolvorear azúcar y piñones (opcional).
Horno a 240º, horneado de 20 min.


y el toque especial lo pone el anís. Inmediatamente, al salir del horno la rociamos con anís, sin miedo, al cabo de un rato caramelizará con el ázucar dándole un sabor y aroma delicioso. Recordad que si os sobra masa de pan, se puede hacer perfectamente.

Y el Pa de Coca, podríamos decir que se encuentra entre la Torta de Aranda (por el aceite) y la Ciabatta (por la hidratación).

Se puede comer recién salida del horno, aunque a mi, me gusta mucho más cuando se enfria, con pan con tomate y embutidos o queso.
Su sabor entre dulce y salado, y un acentuado sabor a aceite, le dan toda la personalidad, por eso es esencial utilizarlo de alta calidad.
Se marca con el lateral de la mano, pero no hay que preocuparse mucho, ya que es una coca muy rústica.

Para dos Pans de Coca de unos 400 gr.
500 gr harina de trigo
400 gr agua
10 gr sal
100 gr de aceite
200 gr masa madre
4 gr levadura fresca

Una masa muy hidratada, amasada con el tradicional método del ventat, amasado manual que incorpora a la masa el aire necesario para que tenga muchas burbujas y nos dé un pan muy ligero, casi como una nube. Con reposos largos como un pan rústico, y sus respectivos doblados.

En el horno a máxima temperatura, subirá rápidamente, todo lo que le permita su alta hidratación, que no es poco.

El restultado una corteza fina y crujiente y una miga ligera y con graaaaaandes agujeros. Una vez más me quedé sin foto…


Salut!